Este tipo de publicidad, como indica la Unión de Cerrajeros de Seguridad (UCES), es una práctica publicitaria que potencia el intrusismo de personas que no tienen cualificación a la profesión de la cerrajería, lo que lleva a riesgo de fraude y robo, algo que ha sido probado más de una vez por la policía.
De esta forma, cada año se detectan cada vez más casos de supuestos cerrajeros que colocan estas populares pegatinas en los portales o diferentes espacios privados, en las que se ofrecen servicios de cerrajería 24 horas que no siempre son de buena calidad, y que implican luego facturas desorbitadas, o servicios sin garantías necesarias.
Hay que tener en cuenta que, según la policía, estos supuestos cerrajeros, utilizan como gancho en las pegatinas un precio muy bajo, y, lo que hacen, es aprovechar la ocasión de un cambio de cerradura, por ejemplo, para conseguir la copia de la llave y poder así entrar después en la vivienda para robarla. Por eso, desde la asociación de cerrajería se recomienda a la gente que evite llamar a este tipo de servicios que se anuncian de esta manera.
Son muchos los cerrajeros profesionales que optan por abandonar esta práctica publicitaria debido a la mala fama que ha adquirido y la mala imagen para apostar por otras opciones de visibilidad, como puede ser los medios online.
Cerrajería Jomer, en su apuesta por la calidad y la especialización se ha lanzado al mundo online con una web en la que se ofrecen todos los servicios y se explica cada uno de ellos.
De esta forma, los clientes pueden acceder a mucha más información sobre la empresa de cerrajería, y tienen acceso a ciertas garantías en el servicio.
Desde Cerrajería Jomer aconsejamos tomar las siguientes precauciones para evitar fraudes, facturas desorbitadas u otros disgustos.
- No llamar NUNCA a los teléfonos de las pegatinas. Evitaremos un posible disgusto y contribuiremos a reducir su efectividad y uso.
- Buscar los servicios de un cerrajeros en directorios de empresa de confianza, información telefónica o a través de Internet.
- Verificar que la empresa que elegimos para prestar el servicio tenga una web o similar en la que aparezcan los datos legales (NIF, CIF, etc). Hoy en día sería sumamente extraño que una empresa seria no los tuviera.
- Exigir siempre algún tipo de garantía (factura detallada) y presupuesto previo a la prestación del servicio.